La grabación de Outlander fue un proceso largo e intenso, con algún que otro quebradero de cabeza y bastante estrés, pero que disfruté a cada momento… Es una producción como las de antes, con mucha gente implicada, viajes, estudios diferentes, ensayos y preparativos como nunca en mi vida había tenido que hacer.
Empecé a idearlo en el verano de 2013 y los primeros amigos con los que hablé fueron José Ángel Hevia y Kepa Junkera, que aceptaron gustosos participar en el proyecto. Es más, de los doce artistas con los que hablé, los doce aceptaron colaborar. Mi mayor reto fue la organización, tratando de conjuntar mi agenda con la de los colaboradores.
Outlander ha sido grabado en 13 estudios diferentes de tres países: España, Reino Unido y República Dominicana de Santo Domingo. De todas estas grabaciones guardo con cariño el viaje que hice a Irlanda y Reino Unido (Dublín y Belfast) para grabar en los Red Box Recording Studios con los impresionantes John McSherry y Ciara McCrickard, teniendo a los mandos al gran Dónal O’Connor. También mi paso por A Coruña para visitar a Rosa Cedrón y el agradable rato que pasé con ella en los Estudios Mare.
Fue impresionante visitar los Estudios Gárate, en Andoain (País Vasco), de la mano de Kepa: un caserío en lo alto de una montaña a la que se sube por un camino serpenteante, en una tarde de niebla y txirimiri… Disfruté mucho de su compañía y de la de las chicas de Sorginak.
Con Cuco Pérez todo fue fácil y divertido. Pancho Álvarez dio una nueva visión a las dos canciones en las que interviene, una vuelta de tuerca que no me esperaba. Mis queridos Wafir Sheik e Ido Segal se superaron en sus respectivas grabaciones. José Ángel Hevia y su hermana Mª José me dieron más de lo que les pedí, algo que se lo agradeceré siempre. Y qué decir de Jesús Cifuentes, tan generoso que se metió de cabeza en el proyecto…
Un ejemplo que llevaré siempre conmigo. Todos ell@s.